El valor mas importante del talento es…la actitud

Ya seas empresario o líder, alguna vez te habrás preguntado acerca de cuánto vale tu equipo. A la hora de valorarlo habrás podido tener en cuenta muchos aspectos, pero ¿cuál es el más importante? Tal vez estés pensando en los resultados, los conocimientos, la profesionalidad, etc. En realidad, son valores muy para tener en cuenta, pero lo que realmente diferencia a tu equipo es la actitud.

La actitud, en términos laborales, es la disposición hacia la tarea sin que ésta sea requerida. El origen de esta disposición proviene de un interés personal alto, resultado de una excelente motivación hacia el trabajo.  

La actitud se convierte, por tanto, en un aspecto de suma relevancia para cualquier organización.  

Pero qué significa realmente tener una actitud positiva en el ámbito laboral? A continuación, se recogen algunos factores que dan respuesta a esta pregunta. 

  • Optimismo: las personas positivas ayudan a mejorar la cohesión interna de la organización, lo que repercute en un buen ambiente laboral.  
  • Motivación: los profesionales a los que les gusta su trabajo y se muestran ilusionados con el puesto suelen dar lo mejor de sí mismos, tratando de superarse incluso cuando las circunstancias son adversas. 
  • Proactividad: tener iniciativa para proponer nuevas ideas y anticiparse a la reacción del cliente son cualidades muy demandadas por los reclutadores que buscan atraer talento a las organizaciones. 
  • Flexibilidad: la predisposición a adaptarse a las necesidades del cliente y de “estar abierto” a aprender son factores que impactan en la productividad y transmiten una buena imagen dentro y fuera de la compañía. 
  • Aprender de los errores: se valora notablemente la capacidad de hacer autocrítica y asumir las responsabilidades. Si sabemos qué hemos hecho mal en una determinada situación, podremos actuar distinto en circunstancias similares y tendremos una mayor probabilidad de éxito.   
  • Solidaridad: en un equipo de trabajo es necesario que todos los integrantes muestren predisposición a ayudar a los compañeros, de tal forma que se combinen habilidades distintas en pro de un mejor resultado. 

Todas estas características dan como resultado un profesional comprometido, en que se puede confiar para hacer frente a los distintos retos que pueden surgir en el día a día de cualquier proyecto empresarial. Pero mantener una actitud positiva en el trabajo no siempre es fácil. Para ello es importante que la empresa sepa dar el soporte necesario, bajo unas buenas condiciones laborales que contribuyan a mantener la motivación del trabajador.  

Y como dice Fito Paez… Es solo una cuestión de actitud.