Las 10 Competencias laborales más valoradas hoy

Actualmente los perfiles demandados son muy distintos a los de hace tan sólo unos años e incluso están emergiendo nuevos perfiles profesionales conforme vamos avanzando en la alfabetización digital y tecnológica. En un entorno laboral tan “líquido” y demandante, aparte de conocimiento académico tradicional, están ganando mucha importancia las competencias transversales como factor de competitividad en este escenario laboral.

El auge del teletrabajo o home office, cambió por completo lo que entendíamos acerca del mundo laboral. Y con ello, también cambió aquello que debemos esperar de nuestros empleados. 

Una competencia laboral se define como el conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que debe poseer una persona para desempeñar un trabajo o labor específica. 

El mundo laboral se encuentra, naturalmente, en constante cambio y movimiento. Una clara muestra de esto fue el viraje profundo hacia la digitalización de empresas y la ya mencionada, “explosión” del fenómeno del teletrabajo. Estas nuevas formas de trabajo como bien sabemos todos, fueron impulsadas por la crisis del Covid-19 que llegó para modificar nuestras vidas por completo. 

En los últimos tiempos se han identificado las nuevas tendencias que están transformando la sociedad y el mercado global.  

Competencias muy valoradas en el mercado actual: 

  1. Mentalidad de crecimiento: Impulso, curiosidad, ambición. Sería aquel o aquella candidata que no tenga miedo a tomar riesgos, hacer preguntas e intentar cosas nuevas, todo con el fin de desarrollarse profesionalmente y ampliar los horizontes de la organización.
  2. Pensamiento crítico: Cuestionar procesos, metas y dinámicas de grupo propicia la innovación. Poder darse el espacio para re-pensar nuevas ideas que sumen a acortar el trayecto para alcanzar objetivos de negocio, es vital en tiempos de crisis. 
  3. Comodidad en un entorno digital: Parece una obviedad, pero no lo es. Ya no se trata de poder utilizar una plataforma de video llamadas o un tablero de organización interna, sino de encontrar personas que puedan gestionar su tiempo y desempeño laboral en manera 100% remota y en un contexto puramente virtual. 
  4. Flexibilidad: Debemos apuntar a que nuestros trabajadores cuenten con la capacidad intrínseca y de recursos, de poder adoptar nuevas formas de trabajo ya sea presencial o remota, utilizar nuevas herramientas y aceptar cambios en la estructura de los equipos. 
  5. Resiliencia: Se trata de no solamente poder lidiar con la frustración y las negativas de la vida en general y del trabajo, sino de poder rápidamente volver al ruedo. Un empleado o empleada ideal en estos tiempos debe poder “barajar y dar de nuevo”, sin mayores inconvenientes. 
  6. Compromiso: Esto es crucial al trabajar en manera remota. Asistir a reuniones, estar en línea cuando corresponde, cumplir con objetivos y poder ser responsable de los resultados, es hoy más importante que nunca.
  7. Aprendizaje independiente: Buscar nuevas formas de realizar tareas, incorporar nuevos hábitos, consultar con colegas cómo realizan ciertas actividades o solicitar tiempo para hacer un curso o mentoría dentro de la empresa. Todas estas y más variables son importantes a considerar de cara a incorporar un empleado, se trata de buscar a quienes estén dispuestos a crecer con la empresa.
  8. Trabajo en equipo: Más que nunca y en entornos 100% digitales, poder confiar en otros trabajadores, respetar sus tiempos y contar con una comunicación clara y concisa, es un aspecto que no se debe descuidar bajo ningún concepto. El trabajo en equipo es la herramienta clave para alcanzar objetivos de negocio.
  9. Inteligencia Social: Capacidad de conectar con los demás de una manera profunda y directa, para detectar y estimular las reacciones e interacciones deseadas. Los empleados socialmente inteligentes son capaces de evaluar rápidamente las emociones de quienes los rodean y adaptar sus palabras, el tono y los gestos. En consecuencia, esta es una habilidad clave para colaborar y construir relaciones de confianza, y necesaria para colaborar con grupos de personas en diferentes contextos.
  10. Análisis de datos: Capacidad de traducir grandes cantidades de datos en conceptos abstractos y comprender el razonamiento basado en datos. A medida que la cantidad de datos que tenemos a nuestra disposición aumenta exponencialmente, muchas más funciones requerirán habilidades de pensamiento computacional con el fin de dar sentido a esta información. 

Después del año con más cambios que se recuerda, el 2021 ha entrado con innumerables desafíos que necesitan cobertura profesional. Las empresas deberán apostar por el capital humano para diferenciarse y para estar a la altura del nuevo contexto.