Risk Management & Compliance: Gobierno corporativo durante Covid-19

El mundo ante la crisis sanitaria enfrenta uno de los riesgos más graves de los últimos tiempos, con características tan extraordinarias que ha llevado a la mayoría de los países al estado de aislamiento y cuarentena.

Con la llegada de esta pandemia, las organizaciones enfrentan diferentes riesgos entre los que sobresalen los estratégicos y operacionales, como por ejemplo impactos por falta de suministro de materias primas, reducciones en la logística o problemas financieros, así como en la cotidianidad con que realizan sus actividades, 

Las empresas con su rol decisivo, como actores de un mundo globalizado, inmersivo y concatenado hacen que sus decisiones impacten directamente en los resultados de la economía mundial y en este contexto están llamados a desempeñar una gestión corporativa que les permita dar continuidad a sus operaciones a la vez de enfocarse en nuevas y mejores formas de accionar para proveer sus bienes y servicios, con especial atención en proteger a sus colaboradores. 

¿Están las empresas de nuestra región preparadas para tal desafío? 

La situación actual nos llevó a valorar la gestión de riesgos. Estrategias definidas como la Planificación de la Continuidad de Negocio, abandonaron la ficción para entregar en forma inmediata acciones concretas de vital importancia, ayudando a la rápida respuesta ante la inesperada realidad. Estas estrategias que en las grandes organizaciones se ejercitan y redefinen cada año en inúmeros documentos y entrenamientos, hoy deben ser parte de la gestión corporativa de todas las empresas, sin importar su dimensión.

Trabajar sobre riesgos siempre es un ejercicio teórico, que se nutre de las experiencias propias y de terceros para crear un enfoque que ayude a tomar decisiones durante los momentos de crisis, tener evaluados los riesgos potenciales que podría enfrentar la organización con planes de mitigación en operación y definidos los planes de contingencia que se implementarán para hacerle frente a la amenaza detectada, hace la diferencia entre éxito o fracaso.

Los planes básicos deben

  • Establecer los diferentes escenarios que se puedan presentar y definir los planes que se van a llevar a cabo para mitigar el riesgo identificado. 
  • Definir los medios de comunicación que se utilizarán para informar a todos los miembros de la organización acerca de las medidas que se van a tomar. 
  • Comunicar a los colaboradores que se espera de ellos y como se espera que actúen ante los riesgos identificados.
  • Enfocarse en el bienestar emocional y físico de la organización, garantizando su seguridad y protección ante momentos de crisis.  
  • Contemplar dentro de los posibles riesgos que está enfrentada una empresa en particular, los riesgos regionales y sectoriales, así como los riesgos globales. 
  • Contar con soluciones tecnológicas para la gestión de riesgos que ayude a descentralizar la información y que el personal esté familiarizado con ellas.
  • Contar con estrategias para la seguridad de la información, con el fin de garantizar el debido cumplimiento de protección de datos y continuidad de las operaciones.

Si bien los mapas de riesgo no podrán alcanzar todas las posibilidades, tener definidos los aspectos relevantes, facilita tomar decisiones adecuadas durante tiempos de incertidumbre y presión, velando por cumplir con los objetivos corporativos y comprendiendo que las metas por dividendos deben ser acompañadas por confiabilidad y credibilidad para la sobrevivencia ante grandes turbulencias, como la actual, así como capacidad y coraje para aprender.

Cuando la compañía finalmente logra adaptarse al cambio y sobrelleva las adversidades hace que sus colaboradores se sientan seguros y optimistas, volviéndose más productivos y creativos, los clientes reconocen los esfuerzos y valoran el rumbo cierto, aumentando su fidelidad y por ende la organización se fortalece. 

En el departamento de Risk Management & Compliance de Mazars, contamos con experiencia internacional y profesionales entrenados para ayudarle en los procesos de incorporación y gestión de riesgos organizacionales.