¿Qué es la Debida Diligencia?

Los negocios y su naturaleza traen consigo Riesgos Corporativos y de Cumplimiento para las empresas, quienes están expuestas a una amplia gama de reglas y regulaciones que requieren que mitiguen su exposición, como lo son el fraude, las prácticas de soborno, la corrupción y el lavado de dinero, entre otros.

Existen tres dimensiones para la evaluación y conocimiento de nuestro entorno corporativo: la primera la constituyen los propios colaboradores, a los cuales debemos conocer más allá de sus habilidades laborales y estar convencidos que adhieren a los principios corporativos de la organización; la segunda la constituyen los clientes, donde conocer sus actividades e intereses nos ayuda no solamente a alcanzar una buena performance comercial,  sino también en asegurarnos de no ser utilizados para fines delictivos;  en una tercera dimensión está la contratación de terceros, ya sean proveedores, agentes, distribuidores, profesionales o consultores.  

Actualmente la debida diligencia de terceros se ha convertido en una parte integral del proceso de suministros. 

La debida diligencia de terceros es el proceso que emprende una empresa antes de la contratación de una entidad externa, independientemente del rol o tarea que pretenda asignarle, para detectar y evaluar los riesgos asociados, recopilando información clave sobre el propuesto proveedor, buscando información para validar su reputación, evaluando la relación con sus dependientes, así como solicitando información sobre sus gerentes y propietarios, su solvencia financiera para atender el servicio que se contrata, el cumplimiento de sus obligaciones y en general toda información que sea relevante para mitigar el riesgo de que ese tercero pueda dañar nuestra reputación o imagen de marca. 

Esto se realiza normalmente no solo antes de entrar en un acuerdo, sino también periódicamente, lo que permite un monitoreo activo de las relaciones. 

Es importante en la información de terceros tener en cuenta posiciones financieras, certificaciones relevantes, unidades de negocios asociadas, roles y responsabilidades, ya que esto ayudará a realizar verificaciones de antecedentes. 

Como vemos la debida diligencia es un proceso clave en el éxito y sostenibilidad de los negocios que cada día más se instala en nuestro mercado, incluso muchas veces acompañado de solicitud de declaraciones firmadas de integridad, cumplimiento tributario y legal. 

En este proceso es vital comprender que nos dirigimos hacia la transparencia en todos los niveles del accionar corporativo y debemos prepararnos para solicitar a la vez que nos soliciten cada vez más información sobre la actividad realizada y el modo de ejecutarla. Tener información disponible, actualizada y fidedigna para una rápida entrega, puede hacer la diferencia a la hora de las contrataciones. 

Asimismo, la Debida Diligencia constituye un insumo vital para la ejecución de matrices de riesgo, donde se busca prever mecanismos para mitigar la ocurrencia de riesgos detectados, así como medidas de reparación en caso de impactos negativos. 

Lo expuesto constituye la doctrina bajo la cual se elaboran protocolos de seguridad que debemos incorporar como salvaguarda de la organización. 

En el departamento de Risk Management & Compliance de Mazars, contamos con experiencia internacional y profesionales entrenados para ayudarle en los procesos de incorporación y gestión de riesgos organizacionales.