Anticorrupción en las empresas: Gestionar y Prevenir el Riesgo de Corrupción

Las empresas tienen la responsabilidad de actuar como buenos ciudadanos corporativos.
En la actualidad este principio es reforzado por la evidencia y la conciencia de que combatir la corrupción tiene sentido comercialmente y de que un programa anticorrupción de ética y cumplimiento bien ejecutado trae beneficios.

Con un marco legal internacional en plena evolución y desarrollo de reglas de buen gobierno empresarial en todo el mundo además de casos de corrupción con una alta exposición mediática en nuestra región, las empresas locales comienzan a centrar su atención en adoptar medidas anticorrupción, como un componente para su gestión, cuidado de su reputación y sus propios intereses. Aspectos como costos debido procesos fraudulentos, oportunidades desiguales entre oferta y demanda por pagos de facilitación o la pérdida de oportunidades comerciales por empleados infieles, son ejemplos de las consecuencias negativas de la corrupción para las empresas. Consecuencias, que van más allá de las penalidades legales y que tienen un tremendo efecto en las empresas y especialmente en el deterioro de su reputación.

Avances en la lucha contra la corrupción derivaron en el Plan de Acción Anticorrupción por parte de los líderes del Grupo de los 20 (G20), que llama específicamente a establecer asociaciones más estrechas entre el sector público y el privado contra la corrupción, asimismo el Plan de Acción Anticorrupción del G20, reconoció el trabajo de la OCDE, el Banco Mundial y la Oficina de las Naciones Unidas  y prepararon conjuntamente el Anti-Corruption Ethics and Compliance Handbook (Manual anticorrupción de ética y cumplimiento). Con aportes de organizaciones con importante experiencia en el área, incluyendo la International Bar Association (IBA), la Cámara de Comercio Internacional (CCI), la Iniciativa de Alianza contra la Corrupción (PACI) del Foro Económico Mundial, Transparencia Internacional (TI), el Instituto de Basilea sobre Gobernanza y el Comité Consultivo Empresarial e Industrial (BIAC) de la OCDE.

Asimismo, este marco legal y regulatorio identifica más de 120 leyes, regulaciones, recomendaciones y guías anticorrupción. Mazars cuenta con experiencia en el tema y es participante activo de comisiones anticorrupción en Naciones Unidas, OCDE y la Cámara de Comercio Internacional, centrándolo en la generación y acción de los grupos internacionales, contribuyendo desde su expertise profesional con estas organizaciones y volcando ese conocimiento y modelo de trabajo a todas las firmas integradas que conforman Mazars en el mundo. 

Con este gran marco de manuales, recomendaciones y suscripciones de acuerdos entre países y organizaciones, se ha implementado gestión anticorrupción en buena parte de las empresas de los países centrales, donde además existen leyes y controles para el cumplimiento de planes anticorrupción, han llevado a que el tema se haya instalado también en nuestra región y las empresas comienzan a publicar sus esfuerzos anticorrupción a través de sus códigos de ética, demostrando su compromiso con los valores fundamentales de la integridad.

Sin embargo las guías y experiencia internacional muestran que un programa anticorrupción sólido no se materializa a través de redacción de un código de ética y que necesariamente lo deben acompañar  componentes esenciales, como un programa de formación continua,  régimen disciplinario con visión anticorrupción,  canal de denuncias, procedimientos de evaluación de contrapartes así como procedimientos de controles contables y claramente un mapa de riesgos ponderado que ayudará a poner foco donde más lo necesite cada empresa. 

Aunque el enfoque para el desarrollo del programa anticorrupción de ética y cumplimiento puede variar de una empresa a otra, existen algunos elementos básicos y comunes a todas las empresas, como lo son la revisión de los procesos de compras, los controles contables, los procesos de contratación y promoción, la seguridad de los datos e información confidencial, para identificar riesgos como soborno, fraude o el conflicto de interés y adoptar medidas mitigantes.

En Mazars, a través del Departamento de Riesgo y Cumplimiento podemos ayudarle a elaborar, implementar, monitorear o auditar un sistema anticorrupción de gestión de riesgos corporativos.