Perspectivas económicas 2018

Finalizado el 2017, nos tomamos un momento para reflexionar sobre el año que terminó y sobre todo, nos ponemos a revisar que nos depara el que inicia, fundamentalmente, desde el punto de vista de las perspectivas económicas.

En el entorno internacional, se espera un año un poco más complicado para las economías emergentes ya que hay muchos indicios del fin del crédito barato con un aumento de tasas de interés en los países desarrollados.

Esto, junto con un proteccionismo creciente a nivel mundial, hará que los flujos de capitales a las economías emergentes se ralenticen o incluso se detengan.

La primera potencia mundial, EEUU, ha aprobado un paquete de rebaja de impuestos que puede llevar a una “guerra” de impuestos que retraiga más al resto de los países.

En conjunto con lo expresado, los analistas políticos ven con muchas sombras en el horizonte, un conflicto EEUU-Corea del Norte que agudice aún más las perspectivas de crisis en el próximo año.

En el entorno regional y nacional, las perspectivas no son mucho mejores, los dos colosos que nos rodean Argentina y Brasil, pasan por grandes problemas políticos y económicos con perspectivas de crecimiento muy pequeñas.

Si bien la economía uruguaya se ha hecho menos dependiente de Argentina y Brasil, es claro que hay un conjunto de bienes y servicios que no pueden ser comercializados en otra parte del mundo ya sea por complementariedad de cadenas productivas o por ventajas inherentes a la cercanía o al tratado del MERCOSUR.

En nuestro país, a pesar del cambio tributario que acaeció a partir del 2017, el aumento de la recaudación no ha sido suficiente para bajar el déficit fiscal, dado que los aprox. USD 900 recaudados por los cambios tributarios han sido destinados a incrementos en los gastos de pasividades y traspasos a BPS

Con un dólar planchado y con una inflación esperada en el entorno del 7,5% para el 2018, los costos en dólares de las empresas continuarán subiendo y bajando los márgenes cada vez más.

El incremento en la actividad no ha tenido por consecuencia un aumento en la tasa de empleo ya que las empresas ajustan por la variable cantidad dado que la variable valor está fuera de su control.

El gran partido se juega en la próxima negociación de Consejo de Salarios en donde se podrá ver si el Gobierno está atento a la realidad del país o se la juega por seguir aumentando los salarios reales de los trabajadores en detrimento de las ganancias de las empresas.

Se aconseja un manejo prudente de las finanzas de las empresas en la medida que las amenazas son tanto internas como externas y las decisiones de inversión a tomar cada vez son más criticas para las empresas.